¿Cómo evitar que la implementación de un sistema ERP se te transforme en un chicle?
La adopción de un sistema de gestión es fundamental para la escalabilidad del negocio: integra las operaciones, mejora la eficiencia, evita errores y permite la toma de decisiones basadas en datos.
Sin embargo, el proceso de implementación y adopción de la herramienta puede volverse interminable.
Entonces: ¿qué puede salir mal y cómo evitarlo?
1. Primero relevo, luego existo!
Implementar un ERP sobre procesos desordenados solo automatiza el caos. Antes de implementar, realizá un relevamiento exhaustivo y documentalo. Será fundamental para el siguiente paso.
2. Barato, bonito… berreta
No todos los ERP son iguales. Elegir una solución que no se adapta a las necesidades, el tamaño o la industria de tu empresa puede generar problemas operativos y costos innecesarios:
- Evalúa si el ERP permite gestionar los procesos críticos de tu empresa.
- Asegúrate de que pueda integrarse con otras herramientas que ya uses.
- Considera la escalabilidad para acompañar el crecimiento del negocio.
- Consulta experiencias de empresas de tu sector que ya lo hayan implementado.
- Asegurate que el ERP tenga experiencia en las configuraciones de tu país, a veces lo barato sale caro.
3. El que mucho abarca…
En general los sistemas traen versiones template con posibilidad de incorporar adecuaciones. Para la puesta en marcha, tratá de ir por el template y en etapas posteriores ir customizando la herramienta para que abarque todas las necesidades.
4. ¿Hay equipo?
La dirección muchas veces impone el sistema sin contar con la participación activa de los usuarios clave, quienes finalmente serán los que lo utilicen. Peor aún, luego de adquirirlo se desentiende del tema. Es fundamental armar un equipo interno con representantes de cada área y establecer un dueño del proyecto. A su vez, realizar una bajada clara en la priorización del proyecto en sus tareas diarias y realizarle seguimiento frecuente.
5. A entrenar!
Asegurate de que el equipo logre un hábito de entrenamiento durante todo el período de implementación. No alcanza con la capacitación inicial. Es fundamental realizar un esquema de pruebas con casos reales de la empresa. La mejor forma de aprender es haciendo.
6. ¿La base está?
Dedicale tiempo a ordenar y limpiar los maestros: clientes, proveedores, productos, cuentas contables, etc. Una buena migración de las tablas base te van a evitar dolores de cabeza posteriores.
7. El fin… del comienzo!
Muchas empresas piensan que el proyecto termina con la puesta en marcha, pero los problemas suelen aparecer después. Asegurate de tener un soporte técnico activo durante los primeros meses. Supera la puesta en marcha y avanzá en las adecuaciones que te hayan quedado pendientes. Es ahora!
¿Cómo asegurar el éxito en la implementación?
- Involucrá a las personas desde el inicio.
- Ajustá los procesos antes de la implementación.
- Establecé métricas claras de éxito.
- Documentá el sistema para futuras generaciones de empleados.
- Elegí un ERP que te acompañe antes, durante y después del proyecto.